el misterio de la luz infrarroja
"El misterio de la luz infrarroja"El ser humano no puede ver la luz infrarroja. Se lo puede confirmar cualquier libro de ciencia o medicina. Al igual que los rayos X y las ondas de radio, las ondas de luz infrarroja están fuera del espectro visual. ... Cuando eso sucede, el ojo es capaz de detectar la luz que cae fuera del espectro visible.
¿Qué es la luz infrarroja y sus aplicaciones?
Los infrarrojos se utilizan en los equipos de visión nocturna cuando la cantidad de luz visible es insuficiente para ver los objetos. La radiación se recibe y después se refleja en una pantalla.
¿Que detecta la luz infrarroja?
Particularmente, el sensor infrarrojo es un dispositivo optoelectrónico capaz de medir la radiación electromagnética infrarroja de los cuerpos en su campo de visión.
¿Cómo se ve la luz infrarroja?
Una luz infrarroja no puede verse a simple vista, pero puede ser visible con el uso de una cámara digital, la cámara del teléfono celular o videocámara. . Sin embargo, los controles remotos de los dispositivos Android TV™ comercializados en 2016 no tienen el símbolo.
Los científicos están ahora investigando cómo controlar el guiado de la luz a escala nanométrica y con nuevas técnicas buscan formas de confinar la luz en espacios extremadamente pequeños, millones de veces más pequeños que los conseguidos hasta ahora.
Anteriormente, los científicos ya habían descubierto que los metales pueden comprimir la luz por debajo de la escala de su longitud de onda (límite de difracción).
En ese aspecto, el grafeno, un material compuesto de una sola capa de átomos de carbono con propiedades ópticas y eléctricas excepcionales, es capaz de guiar la luz en forma de "plasmones", que son oscilaciones de electrones que interactúan con la luz.
Estos plasmones de grafeno tienen la capacidad natural de limitar la luz a espacios muy pequeños y hasta ahora solo era posible confinarlos en una dirección, mientras que la capacidad real de la luz para interactuar con partículas pequeñas, como átomos y moléculas, reside en el volumen en el que se la puede comprimir o confinar.
Este tipo de confinamiento en las tres dimensiones se conoce comúnmente como una cavidad óptica. Ahora, los investigadores de ICFO Itai Epstein, David Alcaraz, Varum-Varma Pusapati, Avinash Kumar, Tymofiy Khodkow, dirigidos por Koppens, han logrado construir un nuevo tipo de cavidad para plasmones de grafeno, depositando nanocubos metálicos sobre una lámina de grafeno.
Esta técnica ha permitido conseguir la cavidad óptica más pequeña jamás construida hasta ahora para luz infrarroja, basada en plasmones de grafeno. En su experimento, los científicos utilizaron cubos de plata del tamaño de 50 nanómetros, que se depositaron de manera aleatoria sobre la lámina de grafeno, sin un patrón u orientación específicos, lo que hizo que cada nanocubo, junto con el grafeno, actuara como una sola cavidad.
Luego, enviaron luz infrarroja a través del dispositivo y observaron cómo los plasmones se propagaban en el espacio entre el nanocubo metálico y el grafeno, comprimiéndose solo a ese volumen muy pequeño.
Según ha explicado Epstein, primer autor del estudio, en el experimento han conseguido que los plasmones estuvieran moviéndose entre el cubo y el grafeno en un volumen 10.000 millones de veces más pequeño que el volumen de la luz infrarroja regular, algo nunca antes logrado en temas de confinamiento óptico.